El extraño mundo de los sueños…

Desde siempre he tenido sueños extraños y es horrible, porque un sueño bonito realmente para mí es un alivio… A pesar de mis continuas pesadillas, me encanta dormir, supongo que ya me acostumbre a que me asesinen o me golpeen en mis perversos sueños, a veces creo que un día moriré dormida y ya no despertare de tanto que me atacan.

Viajo a mil mundos, dimensiones, multiversos… Soñar para mí es una locura y a la vez un alivio, en ellos trato de encontrar significados y muchas veces me hablan de lo que siento en la realidad o de cosas que pasaran o de personas de las que debo alejarme. 

Cuando estaba junto a un ex novio, soñaba que nos peleábamos y así era la realidad también ajajja, pero en el sueño me decía que eso debía acabarse puesto que el no me convenía, aun con todo me aferre al bastardo, pero llego el momento en que acepte que tenía que seguir sin la costumbre de aferrarme a una relación sin futuro, donde los momentos de felicidad eran muy pocos.

 Luego soñé a otro hombre que me gustaba y en mi sueño resulto que no era hombre y que yo todo el tiempo había estado equivocada, el hombre era una mujer y yo quedaba impactada; en este caso extraño supongo que mi mente me trataba de decir que aquel sujeto que se comporta como niña según yo jajja, jamás me haría caso.

Como siempre son pequeños presagios que te da tu mente, no sé si yo les doy un significado incorrecto, pero sé que si les hubiera hecho caso a varios me hubiera evitado varias penas. Ahora he entendido o eso creo, que uno no debe aferrarse a situaciones que simplemente no se dan, si mi cabeza y la realidad te dicen que no se puede, entonces para que forzar.

Es por eso que me dio por escribir uno de esos sueños, que tuve ya hace meses y del cual ya hace rato lo descifre, como siempre le puse el drama característico de mis malas historias, aunque este difiere pues fue un sueño de donde me inspire. Si alguien quiere compartirme su experiencia o lo que piensa de los extraños sueños, se lo agradecería, cuídense, ciao:D

El sueño

Mil mundos, veredas inciertas, una carreta... En ella un hombre rubio, otro blanco con cabello oscuro y yo…

Los tres desconcertados, queriendo salir de aquel oscuro mundo.

El camino estaba lleno de brechas… Por fin, una salida donde se posaba una nave… El hombre rubio desapareció…

Y solo nos encontrábamos tú y yo… Observaste la nave y justo cuando bajamos las brechas, te volteaste hacia mí y dijiste sabes que llegando aquí nos convertimos en rivales, pues solo uno podrá salir de este mundo…

Me aventaste y saliste rumbo a ella…

En la nave cabían dos perfectamente, pero en tu egoísmo solo cabía uno…

No sé, como paso, pero te derrote y me subí a la nave… Desde arriba te pude ver frustrado, sentí melancolía pues había perdido a mi amigo, quien solo fingió importancia para su único fin, quise ir por ti… Pero luego lo entendí todo, tú no eras mi amigo, tan solo un maldito cretino…

Desde entonces recuerdo aquel sueño como la perfecta epifanía que me dice: “Se acabo la amistad, ahora empieza la guerra y esa nave, esa nave será solo mía.”