Un poco de realidad exagerada en un cortometraje musical
escrita por el vocalista y bajista de Pink Floyd, Rogers Waters, evidenciando
la podredumbre inevitable a la que es sometido el humano por sistemas y
creencias dañinas que promueven y satisfacen a los que manejan los hilos y les
gusta vivir mal.
Pink es un cantante de un grupo musical, que arrastra desde su infancia una
serie de traumas debido a la dura educación que recibió. Cansado de todo lo que
rodea su profesión, se acaba refugiando en las drogas como única opción para
romper con el muro que él mismo ha creado a su alrededor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario