O bien mucha gente pelusa, en fin, en la historia describo un poco de lo malo que nos pasó, no detallando tanto las maldades que nos hacían porque nos hacían más cosas, pero en si tratándome de centrar con la trama de conspiranoicos, ojala la disfruten, cuídense, ciao:D
Ellos: Los horribles.
Son las 11am de un lunes, y no para la música a todo volumen de mis vecinos molestos, con música desde reggaetón a banda, narcocorridos, etc…
Y es que como siempre ellos: los horribles no paran de molestar, de invadir propiedad privada estacionándose en mi cochera, valiéndoles madre y nunca teniendo ningún respeto por la propiedad ajena.
Todos los días de la semana y fin de semana tienen la música desde temprano hasta muy noche, es real que aquellos zoquetes ganaran la batalla y tendré que cambiarme nuevamente de casa, como si fuera tan fácil.
Entonces en mi recamara, acostada sobre mi cama trato de pensar en otra cosa, de dejar mi coraje atrás, pero vuelve y entonces una idea extraña atraviesa mi mente, ellos no son humano, ellos nunca compran mandado.
Lo único que hacen es alcoholizarse, pero no comen comida… ¡Que extraño!
Sus autos siempre los rechinan como buenos nacos, juegan futbol en mi cochera aun teniendo un parque cerca… Está claro, ellos nos odian y esta es la guerra, por eso aquel arranque mío de tratar de matarlos con mi auto al verlos en otra de sus fiestas ruidosas y al ver nuevamente otros de sus malditos autos estorbando mi cochera, pero pare y no los mate….
Al final la justicia me maldeciría a mí y no a ellos, como buen sistema de justicia deficiente por eso no los asesine, por eso me detuve, y sin embargo yo fui detenida por aquel desliz, aunque al final salí librada pagando una fianza, y acordando en arreglar el mínimo rasguño que deje en su barandal o reja de su casa.
Esa gente culera nuevamente librándola, mientras tanto en aquel conflicto que tuvimos luego de que los quise asesinar, estos cuando ya estaba la policía, me amenazaron… Un mocoso buchón creyéndose narcotraficante y el papa de los pollitos… Me dijo claro, ¡cuídate!, ¡cuídate!
Y ahora que ya ha pasado aquel percance, regreso la música ahora a mas alto volumen con más horas de tiempo, y comenzaron sueños extraños, sueños donde me dañaba esa maldita gente…
Ni en los malditos sueños me libraba de ellos…
Y volví a pensar en aquella idea extraña… Ellos no son humanos se alimentan de apatía.
Desde que llegue a ese vecindario nos odiaron, sin ninguna maldita razón, que su envidia o no sé qué carajos, pero nos odiaban.
Y su único interés fue molestarnos, todo por la desgracia de tener mi casa justo en una esquina, donde según ellos contábamos con más estacionamiento para los autos, cosa que no les gustaba y cuando construimos la cochera, les gusto aún menos…
Y mi mente vuelve a la teoría de los reptilianos, será que hay reptilianos de clases más bajas viviendo dentro de las sociedades humanas, será que los horribles más que ser unos monos nacos que no respetan, son unos asquerosos reptilianos.
¿Sera? O a mi tanta molestia por parte de esta gentuza ya me está afectando, pero es que, al leer la descripción del carácter de los reptilianos, solo encontraba coincidencias con esa maldita gente…
Con esa idea suya de ser muy territoriales, aun en lugares que no eran suyos.
Y recordaba de repente como afuera de mi cochera jugaban futbol pegándole con su pelota el barandal…
Y yo los odiaba, deseaba noche y día asesinarlos, planeaba con fuerza su asesinato de una manera limpia, pero nunca me enlode las manos, solo en aquel percance pasado
Y al final ganado nuevamente por ellos porque se vengaron con más de su música de mierda a altas horas y a un volumen no apto para personas normales.
Y así pase dos malditos años, unos de los más horribles, hablándole a la policía para que los callara o para que quitara sus autos.
Pero justo cuando lo hacía, estos quitaban el auto, era como si estuviera mi teléfono intervenido por esa asquerosa gente, cosa muy rara y que coincidía más con aquellos seres que también leen mentes.
O bien la policía no venía y nunca hacia caso, lo que hacía que yo entendiera por qué tantos asesinatos entre vecinos se normalizaban, vamos a la policía le valía madre.
Solo cuando medio tire su barandal con mi auto y tire a uno o dos de ellos con el impacto, fue cuando a la policía le importo un poco aquel conflicto.
Claro todo se trataba de sacar dinero, si no nuevamente ni les importaría.
Y los policías nos recomendaron cambiarnos de casa, porque ellos en todo mi desliz me amenazaron y toda su gentuza y vecinos los apoyaron y querían lincharme, a nosotras unas mujeres que no les hacíamos daño a nadie, que vivíamos en silencio…
¿Por qué tanto odio?
Y recordé el pasado, como le dije a los adolescentes ya harta que dejaran de pegarle al barandal de mi cochera, desde ahí dejaron sus miradas de odio y envidia (aunque la música ya desde antes la tenían, pero solo los fines de semana), para ahora comenzar una guerra.
Guerra que al final ganaron, cuando muy harta mi familia y yo decidimos cambiarnos de casa, esperando un mejor porvenir…
Y aquella casa no se vendía, tuvimos que esperar un año para que se vendiera y más sucesos extraños pasaban como que aquella vendedora que estaba a cargo de la venta de nuestra casa, simplemente un día se enojara y no se hiciera cargo de vender la casa, todo porque ella nos quería vender una casa en otro fraccionamiento de mierda, y al no aceptarlo nosotros se enojó y no se hizo cargo de la venta de nuestra casa, aunque se le solicitara y nos hizo firmar un acuerdo donde solo su empresa podía hacerse cargo de la venta de nuestra casa por un año, cosa que no leímos y que tuvimos que aguantar.
Con toda la desesperación encima, de ya simplemente querernos salir de esa casa para ya no escuchar todo ese maldito ruido.
Luego la casa la rentamos a otros disque conocidos y luego ya no se querían salir, ni pagar la renta, al final tuvimos que venderle la casa a fuerza, y aun precio menos al acordado, todo para ganarle algo.
Y así tuvimos toda una mala racha, racha que estaba segura se trataba de ellos: los horribles.
Y yo revisaba mi karma y no había ninguna razón para pasar por eso… Y nuevamente aquella idea extraña atravesaba mi mente, ellos no son humanos, son reptilianos que se alimentan de la desesperación, de la adrenalina y el coraje.
Me fui de aquella casa y gracias a dios todo cambio…
Pero pasan los años y yo no puedo dejar de pensar que aquello que viví no solo se trataba de odio simple de humanos pelusa, que me hizo escribir en este blog sobre ellos, sino de una especie más primitiva que nosotras, tan solo reptilianos de más bajo nivel, deseosos por alimentarse de malas energías.
Hoy por hoy, trato de tener mejor aptitud, mejor energía, vibrar más alto, todo para no topar con ellos: Los horribles, mis asquerosos ex vecinos nacos.
FIN
Historia creación de Pelusaword, todos los derechos reservados.
No es ficticio, es real, solo lo que son reptilianos es ficticio jajjaja, gracias por comentar:D
ResponderEliminar