Fumada de Locura: Una mariquita llorando.

 Hola, hoy les traigo esta historia corta dedicada al misógino de Johnny Depp y a su amigo también misogino Marilyn Manson, total la gente se la ha pasado poniendo en los medios toneladas de notas dedicadas al juicio que esta teniendo este estúpido actor que me cae pesimamente mal.

Y una no quiere caer en esas notas intrascendentes que no deberían importarle y las cuales son usadas para enajenar a la gente, y lo logran, ya que hasta yo le he escrito esta historia corta, porque obviamente su inocencia yo no se la creo, que su ex esposa lo engaño talvez, pero de que el la abuso es obvio que es verdad.

Pero todos se dejan engañar por su belleza en deterioro, en fin, la humanidad, solo espero que lo pague, sin mas les comparto la historia jajja, cuídense, ciao:D

 

Una mariquita llorando.

Aquel psicopata lloraba, se hacia la victima todo para conseguir seguidores que lo consolaran, que le dieran la razón…

Y mientras el lastimaba mujeres a la sorda, cuando la justicia lo enfrentaba le daba la vuelta a todo y se ponía su bandera de inocente.

Total, la gente es pendeja, cualquier lloriqueo se creen y mas si viene de un hombre que unos idiotas consideran guapo.

Y el mariposon psicopata ganaba terreno en una sociedad machista, que no les cree a las mujeres los abusos perpetuados por estos mismos, una sociedad donde hay millones de mujeres enterradas a manos de sus abusadores.

Y el estúpido sonreía y ya era un gran logro, ¡pobre hombre guapo abusado!, ¡cómo es posible que una mujer lo lastime!

El volteaba todo.

Era un psicopata narcisista que siempre se manejaba igual con todas sus víctimas y que merecía morir para no dejar crías, aunque ya era tarde, ya tenía… Hijos dirán unos, más bien ladillas.

Las señales de sus abusos y misoginia estaban en todas partes, en sus videos musicales, pero la gente idiota que lo seguía no las quería ver.

Él era una ladilla andante o una mariquita, una porquería que debería ser aplastada, destrozada…

Y si pronto ganaría su batalla, pero no cantes victoria, que tus abusos se perpetuaran toda tu vida y habrá otra loca que lo grite y ahí estaré yo, siendo feliz, por que por fin aquel maricon escandaloso, llorón y farsante lo pagara nuevamente.

Pues como dicen por ahí, te metiste con la perra equivocada.

 Fin.

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