viernes, 2 de agosto de 2013

De las mierdas del amor…


Hola, nuevamente aquí, con un tema acabado…

Le cambie de la mieles del amor, a las mierdas del amor por parecerme más acertado el ultimo, mas real…

Digo que horrible es enamorarse, le vez cualidades a personas que no las tienen, pero luego viene la caída y el maldito trancazo te devuelve la vista, descubres que la que juraste era miel, no era más que pinche mierda molida…

Pero es tarde, ya lo viviste, no puedes hacer nada, caíste en esas patéticas redes que como humano es difícil librarse, aunque de todo se aprende, descubres que el amor es otra estrategia hecha tan solo para hacerte débil, manipularte y convertirte en un consumidor de ese material que no deja de crearse...
No digo que el amor no sea bueno, lo es mientras no sea junto a una pareja, mientras seas tú y no te conviertas en un juguete propiedad de un tarado…
Lo peor como lo dije es cuando aaa te enamoras, y todo el tiempo se te pasa pensando en otro ser que no eres tú, te conviertes en ciega, sorda y muda como la canción de Shakira… Es a un más patético cuando ese sentimiento no es mutuo y solo lo sientes tu… Vamos que de por sí, el amor es una pérdida de tiempo a la existencia, cuando lo sientes solo tu, ¡es el triple!…

Es como hacerte el Harakiri, un verdadero suicidio constante…

Pero así es la vida y no queda otra que aceptar sus deslices, sin más que decir les comparto dos historias y un poema loco o lo que sea jajjja, llena de mala ortografía, que se pierde en los laberintos de mi cabeza, cuídense, ciao:D



Hule Quemado 


Un año y medio… El tiempo sigue corriendo…

Fernanda se encontraba debajo de sus cobijas, en su computadora navegando para perderse, ya había hecho todo lo que era posible para olvidarlo…

Se había perdido en el alcohol, en besos furtivos, con otros cuerpos hombres/mujeres no le importo, pero seguía ahí el veneno, carcomiéndola, recordándole…

Le saco todos sus malditos defectos, ya no le alcanzaban los dedos de las manos, ni de los pies para seguir contándoselos…

Pero no lo olvidaba, el veneno seguía recorriendo su mente, punzando su cerebro…

Escribió mil historias, lo asesino cien veces en cada una de ellas, lo insulto, le dedico canciones de desamor… Pero no se iba, el veneno seguía ahí necrosando su vida, paralizándola…

Quiso buscarse una pareja, algo que arrancara su obsesión, pero los amores le duraron un suspiro, lograban canalizar el veneno, solo que estos eran de paso… Y entonces regresaba el toxico, ha recorrer su cuerpo, su mente…

Se busco trabajos de más de 8 horas, quiso llenar los parámetros que sus jefes le solicitaban todo para no pensar, para dejar de envenenarse… Solo que al salir del trabajo y llegar a su casa se encontraba nuevamente con el…

Mando todo al diablo, los besos furtivos, los amores de una noche, el alcohol, las historias, las canciones, los insultos, el trabajo, la cuenta sin fin de contarle sus desgraciados defectos…

Y entonces quiso dejarse morir en su soledad, en la aceptación de que tal vez el fantasma de ese demonio nunca se iría…

Se perdía en su computadora, navegando mil sitios, que no decían nada, perdiéndose en series ficticias donde el amor muy pocas veces cabía, dejo de buscarle sustituto, se había rendido…

Aquel engendro destrozo el reino de su cabeza, sus ilusiones, se había llevado el único cacho de amor que sentía hacia su entorno… ¡Se llevo a Enrique su mejor amigo y amante!…

Fernanda creía ya no tener nada, el recuerdo de aquel demonio y su veneno se habían apoderado de su mente, estaban adheridos como una perra calcomanía…

Y Enrique su consejero, su amor de años, ese bastardo demonio lo convirtió en gay o en un ser dudoso que ya no sabía lo que era…

Entonces recordó como ya eran 4 años y medio, que le abrió las puertas a ese maldito hipócrita…

Un año y medio tan solo de descubrir que lo amaba, el tiempo más horrible de su vida… Y es que había vivido momentos tan vergonzoso, tan solo para olvidarlo, para hallar una cura a su veneno…

Pero seguía, seguía, seguía…

En eso un aroma llego hasta su alcoba, inundo su ropa…

¡Era hule quemado!…

Quiso buscar de donde procedía, fue a la cocina y se encontró con Enrique, tenía los ojos rojos, estaba asando en un sartén a una muñeca Barbie…

Enrique portaba un cubre boca y guantes… Le pregunte qué había pasado, por que se metía a su casa de esa forma…

Y aparte con ese descaro, después de haberla dejado por ese innombrable…

Pero Enrique no contestaba… La muñeca Barbie termino de asarse… El olor a hule quemado era insoportable, la muñeca termino toda tostada, derretida…

En eso Enrique voltio, sonrio y le dijo a Fernanda:

¡Ya no volverá a molestarnos!…

Fin


ASESINO
Aquella desgraciada mujer de la cual me enamore, era una psicótica, una enferma psiquiátrica… Ella me lo conto desde el principio, sufría de severas depresiones y bipolaridad.

A un con su locura, anduve con ella…

Pero fue un infierno, pues desde que la conocí, no hubo día en que no discutiéramos, no me celara o se peleara y me golpeara…

¡Como pude soportar yo esto!…

Ella me manipulaba…

Si lo confieso yo la engañaba, pero que hombre no lo hace eso es normal, eso demuestra mi virilidad…

Claro que mentía, mentía con tal de hacerla sentir bien, con tal de que no me dejara… Para que se siguiera creyendo ese cuento de princesas que a todas las chicas les imponen…

Yo me pintaba una careta de hombre recatado, decente, de una sola mujer… ¡O dios, las mujeres son tan ilusas!...

Solo era cuestión de un rato para disculparme, para rogarle después de haber hecho mis deslices y ella caía nuevamente, al día siguiente ya estaba junto a mí…

Pero ella es la enferma, ella es la loca, ella es la mala…

¡Todas las mujeres son unas putas!… Son una impura Eva, una ingrata Lilith…

Y esa mujer sufría por mí, me contaba sus penas y yo no hacía otra cosa más que ignorarla, no me importaba lo que dijera solo lo que me hacía sentir bajo las sabanas…

Yo la iba ver solo cuando yo quisiera, yo le mandaba mensajes solo cuando me acordaba…

¡Pero no, yo no la quería!… Yo no la quise, a mí solo me gustaba jugar con ella, analizar su desquiciada locura…

Su forma enferma de amarme, de querer dominarme y a la vez nunca tenerme…

¡Pobre mujer, realmente necesitaba amor!… Me soportaba tantas tonterías, que era admirable y a la vez repugnante… ¡Como podría yo querer a una mujer así!... ¿Cómo se puede amar a alguien que no se respeta?…

Las otras mujeres, eran normales, no padecían de sus facultades mentales, me ignoraban, veían mi realidad…

En esos ojos, yo no era un rey, el hombre perfecto, el príncipe encantado…

Solo era otro mortal, otro hombre del montón… Podían ver mi falta de belleza interna y externa que ella nunca veía…

Tal vez por eso la prefería, era agradable tener a un ser ingenuo, indefenso, con quien jugar, a quien engatusar…

La tenía en mis manos, la podía aplastar cuando quisiera… Que agradable sentimiento, que hermoso era hacerla sufrir, verla llorar, observar cómo se desesperaba por esperar una respuesta mía; mientras yo me divertía con otras jajaja… Las semanas pasaban y no me acordaba de ella…

Hasta que veía esa pila de mensajes, de insultos y me borraba nuevamente de las redes sociales…

Siempre el mismo patrón, siempre las mismas dedicatorias, la misma música que me decía que ya había perdido todo el control…

En ese momento me volvía a convertir en su salvador y la rescataba, le hablaba bonito, le contaba mentiras y ella volvía…

Para repetir el mismo ciclo una y otra y otra vez…

¡Si lo confieso soy un asesino!...Pero no de armas… No de heridas externas…

¡Soy un asesino de mentes!... Tú manipulador psicológico, sin mi humo, sin mi vino, sin mi vida tú no respiras… 

¡Soy la sed de amor que tanto necesitas!… Te rescatara amada… Pero todo tiene un precio y es quitarte la dignidad humana…

¡Y no olvides, no hay mujer mas enferma, patética y desquiciada que tú!… ¡Tan solo tú!…

Y tu princesa, tu mujer que me lees, dime… ¿También coleccionas asesinos de mentes?...





Emociones 


Es sexto sentido, es una intuición 

Es una mentira y es una verdad 

Es fantasía y es realidad 

Es una pasión y es una frialdad... 


Es el viento y es la calma 

Es el miedo y la confianza 

Es el agua y es la sed 



Es el frio y el calor 

Es alivio y es dolor 

Es el odio y el amor 



Es locura y es cordura 

Es tenerte y es dejarte 

Es olvidarte y recordarte... 



Es mi tormento, mis pensamientos, es día a día... 

Una luna, un El, un caramelo y un amor... 



Tan presente, tan efímero 

Tan constante, tan distante 

Tan fuerte, tan cobarde...



Es tan solo un aferro que comienza a marchitarse...

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