miércoles, 7 de mayo de 2014

Las chicas Flappers

Flapper es un anglicismo que se utilizaba en los años 1920 para referirse a un nuevo estilo de vida de mujeres jóvenes que usaban faldas cortas, no llevaban corsé , lucían un corte de cabello especial (denominado bob cut), escuchaban música no convencional para esa época (jazz), que también bailaban. Las flappers usaban mucho maquillaje, bebían licores fuertes, fumaban, conducían, con frecuencia a mucha velocidad, y tenían otras conductas similares, que eran un desafío a las leyes o contrarias a lo que se consideraba en ese entonces socialmente correcto.
Las flappers tienen sus orígenes en un período de liberalismo social, turbulencias políticas y aumento de los intercambios culturales transatlánticos que siguió al final de la Primera Guerra Mundial, así como la exportación de jazz americano a la cultura europea.
Después de la Primera Guerra Mundial se produjo un gran cambio en la moda. La mujer se incorporó al trabajo, consiguiendo emanciparse y liberarse de la opresión machista de la sociedad. Se cortan el cabello a la Garçonne (mujeres andróginas), y sus trajes se vuelven sencillos para poder ir a trabajar y caminar rápido. No hay casi hombres con lo que el papel de esposa y madre quedó relegado para soñar con ser actriz, bailarina o parecerse a ellas. La moda ya no la dictaba la aristocracia sino las actrices de las películas de cine y los artistas, pintores, escritores, que buscaban nuevas formas.
En Estados Unidos, con la Ley Seca, muchos bares y cabarés tuvieron que cerrar, y, en su lugar, se crearon clubes de jazz privados. Esta discrepancia entre el movimiento religioso de abstinencia de la bebida y de respeto a la ley, y la realidad de consumo habitual de alcohol condujo a un desprecio extendido hacia la autoridad. Su actitud independiente y feminista parece haber tenido cierta influencia sobre la actitud posterior de muchas otras mujeres.
Escritores y artistas estadounidenses como F. Scott Fitzgerald, John Held Jr. y Anita Loos popularizaron esta moda y actitud social en sus obras, dando la imagen de que las flappers eran mujeres independientes y atractivas. La actriz Clara Bow es citada con frecuencia como ejemplo de flapper típica. Entre los que criticaron la locura flapper se encontraba la escritora y crítica Dorothy Parker. Ella escribió "Flappers: Una Canción de odio" para burlarse de la moda.

Las Gibson girls (dibujos de pin-ups de los años 1890) suelen considerarse como un precedente, pero las flappers aparecieron en el periodo de liberalismo que siguió a la Primera Guerra Mundial.

Más historia.
La invención de la píldora anticonceptiva y el desarrollo de la imagen de la chica flapper en 1920 representan la desviación de la mujer moderna de su papel tradicional, hasta entonces limitado a la familia y la casa. Aunque los más conservadores veían con malos ojos este movimiento y lo consideró responsable de la supuesta ruptura de la sociedad respetable, las mujeres, gracias a su nueva imagen se liberaron, adoptando un estilo de vida y de cultura que promovieron la unidad y la armonía social entre los jóvenes.
Las leyes de Comstock de 1873 prohibían la promoción de métodos anticonceptivos, incluso por prescripción médica, y su trasgresión suponía desde altas sanciones económicas hasta 5 años de prisión. En esta época 1 de cada 4 muertes maternas se debía a abortos auto provocados.
La Ley Federal de 1938, con una visión aperturista, reconoció el derecho de proporcionar información de anticonceptivos en Mississippi, Massachusetts y Connecticut, aunque todavía no a nivel estatal.

Margaret Sander fue la principal defensora de los derechos de la mujer, específicamente en el control de natalidad y estableció La Liga de Control de Natalidad Americana, precursora de la Planificación Familiar. Margaret difundió sus criterios a través de la publicación de las revistas The Rebel Woman y The Birth Control Review. Además en 1923 abrió la primera clínica legal de control de la Natalidad, aunque sólo era para embarazos que ponían en peligro la vida de la madre.
La negativa de la sociedad a aceptar el control de natalidad se debía a que temían que esto significara el fin de la familia tradicional, muchos grupos religiosos lo consideraban inmoral y en general a la sociedad le parecía inconcebible que la mujer aspirara a la independencia y no quisiera tener hijos porque eso significaría que se ampliaría el papel de la mujer por lo que los papeles de hombres y mujeres estarían menos definidos.
Las mujeres que apoyaban el control de la natalidad entendían que esto les concedería libertad social. Una mujer podría elegir ser madre o no, y decidir, dado el caso, la cantidad de hijos que traer al mundo. Además la apertura de los anticonceptivos ahorraría muchas vidas ya que, al estar prohibidos, se vendían en el mercado negro como productos de higiene, a menudo muy pocos fiables y peligrosos.

Y entonces surgieron las flappers. Mujeres que copiaron el estilo de vida libre de los hombres y que dejaron en shock a las viejas generaciones que vieron temblar los pilares decentes de la sociedad tradicional por su comportamiento inmoral en público y en privado.


Comportamiento
Las flappers iban por las noches a clubs de jazz donde solían bailar de forma provocativa, fumaban cigarrillos con largas boquillas, aspiraban cocaína y tenían citas. Conducían motocicletas y coches (rápidos). Bebían alcohol abiertamente, un acto de desafío en un período de prohibición. El petting (relaciones sexuales que no incluían el coito) se hizo mucho más frecuente. Alguna gente incluso organizó petting parties donde el petting era la atracción principal. Las flappers también llevaban lápiz de labios a prueba de besos y mucho maquillaje con collares y pulseras de cuentas. Les gustaba llevar el pelo corto, con un corte bob cut, a menudo tiñéndolo de negro azabache o de rubio platino.

Argot
Las flappers tenían su propia jerga, con términos como "snugglepup", que designaba a hombres que frecuentan reuniones o fiestas donde los participantes se besaban y acariciaban (petting parties) y "barney-mugging" (sexo). Su dialecto reflejaba la promiscuidad y sus hábitos: "I have to go see a man about a dog" a menudo significaba ir a comprar whiskey; y "handcuff" o "manacle" quería decir un compromiso o anillo de boda. También tenían muchas formas de expresar su aprobación, tales como "That's so Jake" o "That's the bee's knees". La más popular era "the cat's pajamas". Otros términos eran empleados para los chanchullos de la época, tales como "speakeasy", en el sentido de un lugar ilegal para obtener licor y "hooch" para describir la ilegalidad del alcohol.

Muchos términos que las flappers empleaban en los años 20s existen todavía en el argot actual del inglés americano, como "big cheese" (gran queso), es decir, una persona importante; "to bump off" para referirse a un asesinato; y "baloney" en el sentido de absurdo.

Estilo de vestir
Además de su irreverente comportamiento, las flappers son conocidas por su estilo a la hora de vestir, que en gran medida surgió como resultado de los estilos musicales de jazz y la divulgación del baile que las acompañaban. Llamado Garçonne en francés ("chico" con un sufijo en femenino), las flappers buscaban un aspecto masculino. 

Cabello
Se popularizó un corte de pelo simétrico llamado bob cut, donde el flequillo es recto cayendo por encima de las cejas, y el largo puede tener una longitud cortado desde la altura de las mejillas o hasta los hombros, reduciéndose en la nuca de forma diagonal. Fue sustituido más tarde por el corte Shingle bob("corte tablilla") o Eton crop. El primero se introdujo en 1924, muy parecido al bob cut pero más corto y sin flequillo, generalmente muy engominado para pegarlo lo máximo posible a la cabeza. 

El segundo, acreditado a Joséphine Baker, es reconocido por ser liso por la raíz y a la altura de las orejas lleno de rizos, muy popular en la década de los 20' porque era ideal para llevar con sombreros Cloche. Las flapper se teñían el cabello de negro azabache o de rubio platino, y algunas veces, de rojo intenso, aunque no era tan popular por las supersticiones que había sobre las pelirrojas.

Vestimenta
 Fuera a lo que se cree comúnmente, las flappers no acabaron con los corsés, sino que los "mejoraron" a sus "necesidades" estéticas. Irónicamente, a pesar de su imagen provocadora, en vez de llevar los corsés para resaltar las curvas, reducir cintura, y marcar busto y cadera como se hacía hasta los años 20, las flappers usaban los corsés para moldear una figura sin formas, reduciendo pechos y caderas, dando una imagen más infantil, frágil y de efebo, que al mismo tiempo recordaba el aire varonil ya mencionado de las flappers. El corsé, que solía llegarles hasta el comienzo de la pierna, llevaba liguero para sujetar las medias de seda negra o blanca, que les llegaban justo a la altura de las rodillas o debajo.


Las flappers llevaban (por encima de dichos corsés o a veces sin nada por debajo) vestidos vaporosos o vestidos muy lánguidos que no marcaban las formas y que les permitía bailar el charleston. Estos tenían amplios escotes, dejando al descubierto los brazos, generalmente con cinturones colgando de la cintura para acentuar levemente el cuerpo menudo y esbelto entre las holgadas prendas. Las faldas tenían el corte justo por debajo de las rodillas (les llegaban a los tobillos) hasta 1927, permitiendo un elegante y provocador vuelo que dejaba ver las rodillas considerablemente cuando una flapper bailaba o caminaba. Las flappers solían maquillarse las rodillas para que resaltasen cuando se mostrasen fugazmente en los movimientos de la falda.

También usaban trajes sastres, suéteres tejidos a mano, encajes y abrigos de pieles.

Los accesorios se convirtieron en una parte muy importante del vestir. Por lo general consistía en piezas de joyas de Art Deco, con muchas capas de collares de perlas. Los guantes largos, los bolsos para la calle, sombreros, estolas de pelo, anillos, broches y zapatos con tacones imposibles, accesorios en general con plumas o flecos; estos son complementos que no podían faltar en una flapper. Ésta era la forma de destacar y conseguir que los pocos hombres que quedaban en la ciudad tras la Primera Guerra Mundial se fijasen en ellas, era la manera de llamar su atención y conquistarlos prometiéndoles belleza indómita, sexo apasionado e inteligencia a la altura del hombre.

Los sombreros Cloche eran también muy comunes entre las flappers. De copa hemisférica, cuerpo cilíndrico y pequeña a la recta con pliegue a un lado, estaba realizado por el entrecruzamiento de cintas de seda. Era más sencillo, práctico y permitía libertad a la hora de caminar. El fieltro era el material más usado ya que era el que mejor se adaptaba a la horma. Para el verano, los cloches se hacían de paja. Sombreros que podían pintarse para un mejor resultado.

Maquillaje
Lo más destacado de las flappers, era el evidente uso de maquillaje, anteriormente limitado a las actrices y prostitutas. Las flappers palidecían la piel con polvos de talco, resaltaban los labios con rojo carmín y los ojos extremadamente marcados, delineados en negro y párpados pintados de sombra negra, cejas depiladas, máscara de pestañas y dibujadas muy altas sobre la frente y la boca pequeña, totalmente delineada y cubierta por un labial muy oscuro (muy al estilo Betty Boop, quien también era una flapper). 
Es un maquillaje muy dramático que evidentemente estaba pensado para dar un mensaje claro. Da la sensación de ser un maquillaje muy efectivo para las fotografías en blanco y negro, que se popularizaron también en esa época, con la publicación en periódicos y revistas y también, claro, para el cine mudo que requería la mayor expresividad posible en los actores. Todo esto se alentaba con el desarrollo de un estilo de baile mezcla del charlestón, el Shimmy, el Bunny Hug y el Black Bottom.

Aunque al principio de la década de los 20 las flappers lucían una piel blanca como la nieve, el bronceado en la piel se volvería cada vez más popular entre estas mujeres después de que Coco Chanel, una revolucionaria diseñadora de modas y creadora de perfumes francesa, tras pasar demasiado tiempo al sol de vacaciones se pusiera muy morena. Coco comentó que el moreno sugería <>, rompiendo con el estereotipo de que el moreno en la piel representaba trabajo en el campo y la palidez buena vida. Las mujeres ahora dejaban de lado las sombrillas con las que taparse de sol e intentaban pasar el máximo tiempo posible bronceando sus pieles en playas y solares.

Sin embargo, a pesar de todo el escándalo generado por las flappers, se convirtieron en el centro de atención y el eje principal del mundo de la moda, y cada vez más, mujeres de todas las edades iban acuñando este estilo de vestir. La moda llegaba a todo el mundo de forma muy rápida: la industria textil avanzaba muy rápido y los tejidos se abarataban. Las mujeres de clases bajas tenían acceso a los patrones de vestidos que llevaban las clases altas gracias a la aparición de las primeras revistas de patronaje, y ellas mismas se hacían sus propios trajes Coco Chanel. Entre las actrices más estrechamente identificables con el estilo de las flappers se encuentran Dorothy Mackaill, Alice White, Bebe Daniels, Billie Dove, Helen Kane, Joan Crawford, Leatrice Joy, Norma Shearer, Laura La Plante, Norma Talmadge, Clara Bow, Louise Brooks, y Colleen Moore.

Fin de la era flapper
A pesar de su popularidad, el estilo de vida flapper y su imagen no pudo sobrevivir al Crack del 29 y la posterior Gran Depresión. Esta actitud llena de vida hedonista, simplemente no pudo encontrar su lugar en mitad de los problemas económicos de los años 30. Más específicamente, dicha década trajo una reacción conservadora y una revitalización religiosa que erradicó los estilos de vida liberal y las modas de los años 20. Aun así, las independientes flappers permitieron a las mujeres modernas convertirse en una parte integral y duradera del mundo occidental.

Conclusión.
Leí una conclusión en las paginas donde investigue del movimiento de las chicas Flappers, decía que : 

“Su estilo de vida descorsetado y más parecido al de los hombres proyectaban una nueva imagen de la mujer, pero no representaban lo que las feministas y los activistas por los derechos de la mujer les hubiera gustado, o sea, igualdad de oportunidades en el trabajo, igualdad de condiciones en el matrimonio y en la sociedad y un mayor respeto al pensamiento femenino. 
 El objetivo de las locas flappers veinteañeras según el autor de la pagina era pasárselo bien y seguir siendo mujer objeto, pero glamorosa. Así que aunque flapper fue un icono muy popular en los años 20s no representaba el estilo de vida de la mayoría sino sólo el de una minoría que se podía permitir lo caro, divertido y despreocupado”.

Yo pienso que a pesar de ser tachadas de hedonistas marcaron la historia y el comienzo a esa igualdad que llegaría después (“entre comillas”) y que proponen las feministas.
Pero también me da tristeza el saber que en los años 20s seguían con la lucha, con la liberación de la mujer y que simplemente cada época siempre es lo mismo, sin lograrse por completo.
Las épocas actuales olvidan la historia de décadas pasadas, para cometer los mismos errores y seguir bajo el imperio de una sociedad machista, una economía en declive, sin evolución, donde predomina la destrucción, la contaminación y no pueden cambiar lo único que los haría mejores: “El trato en sus mujeres, sus niños y el planeta ”. 



“Aquel que no conoce la historia está condenado a repetirla”

Napoleón Bonaparte



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