miércoles, 17 de febrero de 2016

Deslices e incidentes molestos en un viaje.

No, sabía que título poner, por que planeaba quejarme de varios detalles molestos que note en el trayecto de un viaje que hicimos en auto a la Ciudad de Monterrey.

Así que empezare diciendo que nuestro plan ya que vivo en frontera, específicamente en Ciudad Juárez, era cruzar por Estados Unidos, es decir tomar la carretera de Estados Unidos, para irnos a Nuevo Laredo y de ahí a Monterrey, esto no porque gustáramos mucho de las carreteras de Estados Unidos, si no por que unos familiares nuestros se les hacía mejor de este modo.

Solo que los planes no siempre resultan como uno desea y olvidamos el proceso racista que siempre llevan los migras al momento que uno desea sacar un permiso para viajar por Estados Unidos, como siempre te tratan como apestado y te piden documentos que en serio, resultan una estupidez, solo para hacer el proceso tortuoso, para sentirse poderosos porque son gente pelusa, pero sobre todo para negártelo al final.

El punto aquí, es que decidimos ir un miércoles en la noche de la pasada semana a sacarlo en el puente Zaragoza, y nos topamos con un migra gordo amargado, que atendía a una pareja, pero para esto ya se estaba peleando con ellos, porque les pedía documentos como digo estúpidos y luego al final se lo negó al esposo y solo se lo dio a la mujer.

Desde ahí supimos que el tipo era un asco, pero yo quería pensar que su enojo, solo era con aquella pareja… Había otro migra que se dedicaba hacer el mismo trámite, de autorizarte permisos, pero era más amable o talvez igual, solo que se notaba menos, porque el otro si era un gran racista gordo y amargado.
Luego paso a un viejito con el gordo amargado, que por cierto llevaba infinidad de documentos él según ya preparado, y se dedicó a pedirle el migra (como es usual en ellos), varios documentos sin sentido, pero el anciano resultaba tenerlos todo, menos el ultimo que le pidió, que fue un estado de cuenta, el anciano no lo tenía y trataba de buscar, hasta que al final se rindió y se fue.

Y la verdad me dio mucho coraje y lástima por el señor, porque era un anciano.

Para esto, antes de que pasáramos el migra gordo amargado, se dedicó a mirarnos de una manera despectiva y con una enorme furia, yo quería comprenderlo, pero solo evadí su mirada y pensé pobre hombre pelusa y racista.

Luego, supe que no lo negaría desde ese momento si pasábamos con él, y pensé que realmente no tenía sentido ir a tratar de que te den un permiso para viajar, si se van a portar de esta manera tan grosera y con un proceso tan tortuoso, ultimadamente uno no va quedarse en su pinche país, va a viajar y va a gastar su dinero haya, lo que se supone los beneficia y sin embargo insisten los pochos migras, en seguir portándose en forma groseras como si te hicieran un favor, ahí francamente después de ver cómo le negó al esposo de la mujer, al anciano y como era de déspota, supe que no me importaba si no lo negaba, uno no tiene por qué pasar malos tratos de nadie, no sé, creó que creen que le hacen un favor a uno y claro que no.

Deberían enseñarles modales, ni hablar seguiré contando… Como era de esperarse, al final nos tocó pasar con él, para mala suerte y ya al momento de hacerlo, nos pidió el pasaporte y la credencial, a mi madre, hermana y a mi… Y decidió, que a mi hermana no se lo daría, porque su credencial de elector y licencia de manejo no estaban actualizadas en el lugar donde ahora vivimos, como la de mi madre y la mía que si lo estaban; cosa que claro era una estupidez, pero él le hayo coherencia, digo la credencial de elector es solo para identificarte, no para saber dónde demonios vives o si vives a un ahí, incluso cuando vas a tramitarla ahora tu credencial en México, te preguntan que si quieres que salga tu dirección, y tú decides si aceptas o no, pero no es una ley.

Eso no tiene sentido… Para esto mi hermana le contesto que no las había actualizado, porque paso el proceso de las votaciones y cancelaron todo tramite de actualización en México, detalle que era real, pero que no le importo, ya después nos preguntó si lo queríamos tramitar mi madre y yo solamente, y le dijimos que no, no tenía sentido si el viaje lo hacíamos para llevar a mi hermana, y era obvio que el 
señor racista nos iba salir con otra tontada después, pues su prestigio barato era ser un troglodita y negar todos los permisos por racista… En serio ¿por qué ponen a gente así autorizar permisos?, yo digo está bien cuando se cruzan ilegalmente, pero cuando uno solo va a viajar y a gastar haya, no tiene un maldito sentido… Pero dejemos a los pochos racistas con sus logros y poder baratos, de falta de sesos e involución humana.

Al final no lo negaron y ya las tres sabíamos desde el principio que seria así, decidimos avisarles a nuestros familiares, que mejor nos iríamos por carretera mexicana, es decir de Ciudad Juárez a Monterrey, que básicamente el viaje duraría 12 horas manejando, lo mismo que si fuera por carretera americana.
El viaje, estuvo bien, de hecho, me la pase dormida, pero en los breves momentos que despertaba, veía como pasamos casetas cada 5 kilómetros y como te cobraban cuotas, nada baratas es decir de cien y cacho o doscientos también y cacho.

Eran tantas las casetas, por carreteras que a veces no estaban tan en buenas condiciones, que la neta no tienen madre, por que digo si van a cobrar por ellas tan caro, al menos que las tengan en buen estado, pero bueno esto es México y lo del permiso con los migras racistas es Estados Unidos.

Total, que ni a quien irle, porque humanidad pelusa en todos lados jajaj, así que uno terminaba gastando más o menos por viajar en auto, lo mismo que si viajaras en avión al final, entonces cual economía, o bien cual ahorro te haces, no existe.

Lo mejor que deberían hacer es arreglar bien las carreteras o bien bajarles el precio a las casetas, porque se supone que por auto era más barato antes y ahora resulta ser un chiste cruel. A un con todo llegamos a Monterrey, una Ciudad enorme y que, si vale la pena a mi parecer, con lugares turísticos agradables como el parque fundidora, paseo santa lucia, la cola de caballo y el lago que no recuerdo su nombre, entre otros lugares que me faltaron visitar.
Solo que como en todos lados nunca falta el taxista tranza o los tipos de hoteles que creen que uno tiene dinero y pretenden llevarlo a sus otros hoteles plus, con mentiras de que no hay ya lugar en aquel otro hotel con tarifa razonable, lo mejor es no hacerles caso y ver siempre otras opciones, sin irte por la primera… Sobre los taxistas, es mejor agarrar un Uber o bien un taxista con taxímetro y aprenderte los precios, porque luego estos se inventan sus tarifas y obviamente te roban.

Otro detalle malo, fue el cabrito, comida popular de Monterrey, que creo que está sobrevalorada para lo que te cobran por el… O talvez nos tocó ir a un restaurante mamon, de esos que siempre son apariencia y nada de sazón bueno, aun con todo la Ciudad de Monterrey es hermosa, te la pasas bien y hay gente que vale la pena.

Sin nada más que decir, me despido, dejando ya de lado mis quejas, que resultaron ya mínimas, cuando uno ya no se enfoca en gente pelusa o detalles molestos y solo disfruta lo que vale la pena, cuídense, ciao:D

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