lunes, 8 de febrero de 2016

El show de los raros…


Hola, el día de hoy les cuento que me puse a ver nuevamente un capítulo de una de las serie que más amo, es decir Sex and The City…

El capítulo es de la segunda temporada y creo es el tercero, su nombre es el mismo que el título de mi entrada.

Tengo que decirles que el capítulo es excelente, así que se los contare resumidamente para llegar a un punto al final (si los spoileare).

En él nos detalla, como la protagonista ósea Carrie Bradshaw, tiene una serie de citas con hombres desastrosos o con detalles extraños, así pasa de uno egocéntrico y sin alma, a otro celoso y de ahí a un cleptómano.

Obviamente todos la espantan y los deja a tiempo, triste y sola, va un parque y sin querer conoce a un tipo, que le pregunta por la tristeza en su rostro…

Ella le dice que estaba decepcionada por una cita, pues había salido con un cleptómano y le pregunta que ¿cuándo los hombres se hicieron tan extraños?...

Él le dice que no sabía, y le cuenta que al le pasaba lo mismo, pues también salió con una mujer rara, quien dormía con los zapatos puestos, y a la cual le noto tarde el que no era muy normal.

Así siguen conversando, se dan su número y terminan teniendo una relación por un corto tiempo, pero Carrie, no puede estar tranquila después de sus pasadas citas desastrosas y decide husmear e investigar en el departamento de Ben (quien es el hombre que conoció), cuando este se va.

Encuentra una caja de madera, donde cree que encontrara los secretos del hombre con quien sale, intenta abrirla, pero no puede, en eso Ben regresa al departamento y la encuentra con la caja…

Le pregunta: ¿qué estás haciendo?, ella contesta nerviosa, que no lo sabe, ni puede explicarlo, titubea y dice que estaba buscando, algo, algo raro.

El abre la caja y le enseña lo que hay dentro, las cuales solo son insignias de cuando era Boy Scout, luego pasa lo siguiente.

-Ben: He dejado el partido por estar contigo… ¡Llegue a pensar que eras normal!

-Carrie: ¡Lo era!...

Mejor me voy.

-Ben: Buena idea.

-Carrie narra reflexivamente el final del capítulo:

Aquel fue el día en que me encontré con mi rareza: “La mujer aterrada cuyo miedo devoraba su cordura”.

La verdad es que no son solo los hombres, somos todas las personas, todos los solteros de Manhattan hacemos cosas raras de vez en cuando, pero hay que seguir intentándolo por que como es natural, si los gemelos más gordos del mundo encuentran el amor, hay esperanza para todos los demás.

En alguna parte hay otro ser raro que nos puede querer, comprender y besar nuestras tres cabezas para consolarnos, mientras tanto siempre nos queda Manhattan.


Conclusión.

Disculpen por spoliarlos jajaja, y contarle todo el capítulo, ya lo había hecho antes con otro jajja, pero es que lo que dice es tan perfecto, que siempre que lo vuelvo a ver no puedo dejar de reírme, digo uno a veces pasa por parejas o citas tan desastrosas, que francamente tanto hombres como mujeres dejamos de confiar en las demás personas.

Y algunas veces como le paso a la protagonista, con nuestros miedos y traumas acumulados, terminamos arruinando relaciones actuales, con parejas que talvez podrían haber sido buenos candidatos o candidatas de nuestro corazón.

Y es que la vida te va forjando, las heridas sin querer vuelven hacerse presentes y terminan por formar tu carácter actual, y como dice Carrie, ya no vuelves hacer la misma/o. Lo aclara en estas líneas:

Ben: He dejado el partido por estar contigo… ¡Llegue a pensar que eras normal!

Carrie: ¡Lo era!...

Finalmente volví a reflexionar el capítulo, el discurso final y llegué a la triste conclusión, que exactamente somos humanos todos y alguna vez nos equivocaremos con alguna persona, pero también creo que quien te ama, te quiera o simplemente le interese estar de verdad contigo, aceptara tus demonios, tus posibles equivocaciones, tu locura…
Y el tipo que conoció Carrie, realmente no la quería tanto, estaba obsesionado con encontrar a una pareja normal, al igual que ella, solo que en esa ocasión la rara resulto ser ella, y él fue el que se espantó…

Solo que, si analizamos a todas las personas, ninguna lo va ser, y si logra serlo, será porque la otra persona está enamorada, o bien los dos se quieren tanto, que pasan por alto aquellos defectos, que es lo que nos refuerza en el ultimo párrafo de su discurso.

Cuando dice: “En alguna parte hay otro ser raro que nos puede querer, comprender y besar nuestras tres cabezas para consolarnos, mientras tanto siempre nos queda Manhattan”.

Igualmente nos dice, que en caso de ser la persona que se equivoca, que uno debe seguir intentando y no rendirse, porque no supieron querer sus tres cabezas, que siempre hay esperanzas para todos en el amor.

En sí, estoy diciendo la misma reflexión del capítulo, escrita con otras palabras o bien quise detallarlo más, pero es cierto, cuando alguien te quiere de verdad pasara por alto algunos defectos o equivocaciones de la otra persona y seguirás intentando.

No hay nadie perfecto, solo nos han enseñado un concepto inexistente del amor, que nunca concordara con humanos, y que es el culpable de la mayoría de los fracasos e ideales ilusorios que nunca se forman, ni se formaran en lo tangible.

Bien, saben que les acabo de narrar todo el capítulo, porque me paso algo similar, solo que soy muy orgullosa para aceptar cuando me equivoco, no entrare en detalles, solo que al volver a verlo entendí, lo que ya se, digo quien me quiera aceptara todas mis espinas o bien moriré sola jajaj.

Les comparto el link del capítulo, por si alguien a un desea verlo, a pesar de ya haber resumido su fin, cuídense, ciao:D


Imágenes tomadas de la red.

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