Hola, hoy les traigo otra historia corta de mi recopilación de historias cortas llamada Conspiranoicos, y que escribí al pensar en mis ganas insistentes por consumir cualquier cosita linda que llama mi atención, en fin, espero les guste.
Tacaños
Ahora solo gastaban en lograr sus lavados
de cerebro, para que así toda la gente hablara de sus productos y lo publicara
en sus redes gratis…
Penso esto Michael, mientras daba
nuevamente promoción a productos que había consumido, en sus redes sociales…
También lo pensaba en las noches, cuando de
repente algún producto que había visto anunciado en la tele o en las redes
sociales le había gustado tanto que no podía sacarlo de su cabeza.
Pensaba es ridículo pensar tanto en algo
material, pero aquel pensamiento no se iba y hasta soñaba que lo compraba y
lograba ya su tranquilidad.
Hasta que, al siguiente día, tal como el sueño lo dictaba iba de compras por ese artículo…
Para que después de lograr su cometido, lo dejara
en el olvido y quisiera nuevamente consumir más.
Entonces comprendio que las marcas de moda
o maquillaje se habían vuelto más tacañas, ya no deseaban pagarles a artistas o
influencers para recomendar sus productos, ahora solo les lavaban las mentes,
con esa arma de doble filo que era la tecnología escondida en sus redes
sociales e inundando todo de publicidad…
Publicidad que era gratuita y que no debería
ser así.
Pero todos estaban tan hipnotizados que no
se daban cuenta o tan inundados por estos pensamientos feroces de consumismo,
que no podían parar de consumirlos.
Al final, Michael posteo una foto con su
siguiente compra dando nuevamente publicidad a una marca de ropa o maquillaje tacaña.
FIN.
Historia creación de Pelusaword, todos los
derechos reservados.
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