martes, 19 de agosto de 2014

Detalles…

El fin de semana pasado fue a una boda de una amiga, todo en ella fue perfecto…

Hace tiempo que no sabía cómo era una…. En mi adolescencia nunca fue de quinceañeras o bodas, no fue hasta que llegue a un trabajo de edición, que llegue a ir a varias de ella, pero esta vez como camarógrafa grabando.




Recuerdo que les agarre trauma, pues de niña me llevaban a fuerza y yo las detestaba, sobre todo porque me obligaban a bailar y en ese tiempo yo no sabía( y ahora tampoco pero ya le hago al cuento jajja).

Entre otros detalles que aun en esta boda que me encanto, volví a ver… Esa manía de que los invitados compartan las mesas, esa pelea constante por los adornos que regalan en ellas.
Y sobre todo, la botana pues en el norte, no se acostumbra que sirvan comida… A veces dan galletas, a veces no dan nada.

Y la peor de toda cuando ya tiene tus veinti -medio años, el ver que bailan el vals de repente te llena de nostalgia basura, de esos pensamientos cursis, patéticos de: ¡Hay que bonito!
Empiezas a pensar en ese bastardo estereotipo y esto es la parte más horrible de una boda.

A las bodas hay que ir acompañados con amigos o con una pareja, si no te aburres como ostra.
O igual si solo vienes con una pareja de amigos y no hay otro tipo de música que la que bailan dos parejas juntos, es un martirio, es como exiliar a ciertas personas…

Para que piensen en eso que la sociedad te marca, luego ya después de rato gracias a la bebida la cordura regresa, recuerdas que el amor no existe, que tú no te quieres casar y que la gente se casa por comodidad no por amor.

Por miedo a la soledad, mientras se adentran a ella en pareja….

La soledad será atroz si no es con la persona indicada.

Piensas en esas parejas, con sus miles de defectotes que hicieron que nunca funcionara, respiras…
Y te dejas de patrañas para volver a la realidad…

La música la puedes disfrutar, la libertad se siente mejor que cuando estas atado, la vida se siente mejor sin una pareja y sus dramas…
Lo demás solo es hipócrita respeto y llega un día que te hartas de sentirlo, lo abandonas y disfrutas todos estos detalles que te presenta la vida.

Te vas de aquel lugar con tus amigos y descubres que el adorno de mesa se lo quedo la gente con la que compartías la mesa. En serio todos los detalles se esfuman, pero por favor eviten compartir mesa y adornos en una boda, son peor que la pelea por el ramo. Sin más que agregar que tonterías, me despido, cuídense, ciao:D

Imágenes tomadas de la red.

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