domingo, 5 de abril de 2015

Sentencias de Humo: El circo.

Hola, como me es costumbre últimamente les traigo el siguiente capítulo de la historia ficticia que cree Sentencias de Humo, como pueden ver la historia está algo fuerte, por lo que no la recomiendo a menores de edad, ni gente que no soporte la sátira violenta.


Vuelvo a repetir que es una historia ficticia, que cree con un poco de lo malo que pasa en el mundo. En la siguiente historia predomina el estilo típico de violencia, exageración, sátira y percepción propia.

Por favor le pido nuevamente que no la lean si es de mente cerrada, sin más que agregar me despido, esperando que alguien le agrade, cuídense, ciao:D



EL CIRCO.

Abrir los ojos señores, comienza la función… La función de payasos creando leyes que solo los benefician a ellos mismos, a mí…

Recomendados, lambiscones, líderes de la nada.

¿Que si tuve que estudiar Derecho o Administración Pública?... Por dios no juegue conmigo, le digo a una reportera, sacando mi sublime carácter que no me importaba ya fingir.

Total su trabajo, su radio ni es conocida.

Todo se mueve a nuestro ritmo…

Y de diputado pase a alcalde de Ciudad, luego a gobernador diciendo los mismos discursos baratos una y otra vez para la misma gente jodida que se vendía por cualquier tontería…

Yo creo que si les daba mierda en todas esas despensas, ni cuenta se darían…

Pobre gente, como si me importaran…Contesto dos o tres preguntas de esa ilusa periodista que cree que con mi primera respuesta déspota lograra un cambio, si supiera que si me da la gana le corto hasta la maldita lengua.

Me siento dios, todos los que son igual que yo nos sentimos dioses…

¿Y cómo no sentirnos?, si la misma gente nos ha brindado el poder, agachando la cabeza, importándoles una mierda si suben los impuestos, si todo no lo clavamos nosotros…

A nadie le importa, a ellos solo les importan sus novelas, su futbol malo o sus series idiotas y claro gente como nosotros que finjan que cambiara el mundo, que los beneficiaremos con nuestra ayuda.

Líderes ficticios para gente floja.

Dioses humanos llenos de defectos.

Tenía el salario que ni un médico especialista, químico o físico tendría en su puta vida.

Y mis mansiones eran un lujo exquisito que nadie juzgaba y si juzgaba se aguantaban.

La gente es tremendamente cobarde que los de mi tipo sabemos que nunca va a pasar nada…

Este sistema lleva años, décadas alimentándose, cambiando su forma, pero siendo lo mismo… Y unos pendejos protestantes o jóvenes de izquierda pretenden destronarnos, no queda más que burlarse y claro llamar a la fuerza bruta para que los calle.

Frente a esa gente finjo empatía, importancia, saludo a la cámara, a las personas que me lloran contándome sus penas y me ven como un salvador, mientras me babean mi mano con su cochina boca.

Quisiera sentirlos, no los siento…

Ellos jamás han vivido como yo, nací siendo un hijo que lo tenía todo y que sigue teniéndolo a base de contactos, de palancas… Y si tenía que ser lambiscón pues lo era, no me quejaba.

Era mínimo el costo por lo que obtenía.

Vivir en la gloria… Los discursos que decía hasta me daban risa, porque ni eso hacía… Y como hacerlos, como inspirarme con personas que no me importan, que solo me provocan lastima y repulsión por ser tan idiotas, por no hacer nada y querer siempre a un dios.

-Sinceramente contesto la última pregunta de la periodista, mientras pienso todo lo anterior narrado…

Las personas nos echan la culpa a los diputados, a los senadores, a los alcaldes, gobernadores y presidentes del problema del país, de todo el mundo, pero ellos tienen la culpa.

Y usted lo sabe señorita, como carajos se les ocurre que tan pocas personas resolverán los problemas de cada ciudadano… En realidad la gente es floja y cobarde que necesita hacerse de la vista gorda y seguir alimentando este circo, para tener luego a quien echarle la culpa, cuando todo salga del carajo como ya está.

-La periodista me pregunta: ¿Pero acaso no pueden hacer al menos mínimos cambios?... Y sin embargo no hay ninguno, solo impuestos que suben, pobreza extrema y calles dañadas que nunca arreglan.

- Me rio, mientras le contesto: Bueno esa es su percepción, pero de alguna forma tenemos que mantener este país, toda la infraestructura, la educación, la problemática social, nada es gratis y si el pueblo no hace nada, alguien tiene que hacerlo, ¿no lo cree?

Al decir la última frase me muerdo la lengua para no morir de un ataque de risa… Ella ya no pregunta más, me da las gracias y se va…

Si yo no supiera que su grabación solo es un trabajo para una radio escolar no le hubiera dado tal entrevista y si acaso mis palabras llegaran lejos igual la callaría.

Voy ahora a una reunión de negocios con mi Ferrari color negro de reciente modelo, me estaciono en un restaurante semi lujoso…

Adentro felicito a un colega del partido y más compañeros, de quienes no se sus nombres y no me importa… Aquí todos nos conocemos o al menos hay que fingir que lo hacemos. Termino la comida y resulta que al momento de salir me hayo un estacionamiento infestado de autos y de gente.

En ese momento un parquero asqueroso se me acerca y me pregunta que si desea que el mueva mi auto…

Lo miro de pies a cabeza con la cara de repulsión… ¿Quién se creía ese zoquete para hablarme a mí?, le digo que ni se acerque, que no quiero que toque mi auto y que él ni en toda su puta vida podrá comprarse algo tan maravilloso como mi Ferrari.

Luego abro mi auto y acelero, me largo de ese pseudo restaurante lleno de gente mediocre, con sueños mundanos.



- Nuevos discursos… Fastidiado llego a casa con esa mujer, esa esposa que me hace todo… No, yo no iba contratar una sirvienta, si ya tenía una.

La trataba como un objeto y no me importaba, la engañaba, seducía niñas, me acostaba con prostitutas a veces en su cara y no podía decir nada.

La golpeaba, desde que nos casamos la golpee… En el fondo la odiaba tanto por qué no era de mi clase, ella era una mujer, podría tener toda la educación pero era mujer.

Y no valía nada.

Mis hijos eran ajenos a mí, nunca estaban en casa por suerte habían salido a su padre, listos para cometer los mismos triunfos que yo.

Recibía dinero sucio, delicioso dinero sucio para seguir fomentando mi modo de vida, mil viajes con otras mujeres, mil viajes para ir a otras Ciudades donde no me conocieran y cometer crímenes con esas pequeñas niñas.

Y la música sonaba en aquella mansión, las drogas todo era perfecto y esas pequeñas inocentes listas para ser violadas y torturadas.

Yo solo tenía que tronar los dedos para que me trajeran a tal mujer.

Todo lo hacía con cuatro compañeros más, igual de torcidos… Viviendo las delicias de no tener un maldito limite, de saber que esa gente haya fuera no era igual que nosotros, todos tenían un precio tallado sobre su frente…

Ahí conocí a mi más fiel proveedor de drogas, de mieles con infantes… Ahí estaba el señor Rodrigo, le pedimos que se quedara toda la noche, lo hicimos ver todo al cabrón.

Nunca vi una cara con más frustración que la de él, cuando terminamos solo sonrió y salió de la mansión.

Volví a la Ciudad, regrese nuevamente a mi trabajo, de fingir que hacíamos algo en esa cámara, cuando no hacíamos nada…

Peleas con partidos contrarios, nuevas leyes a ser aprobadas… Propuestas que yo daba y que siempre me las aceptaban, dinero que sería para arreglar otras avenidas…

Avenidas que como dijo esa periodista, nunca se arreglaban…

Y como se iban arreglar si con el material más jodido se hacían, lo demás era para mis pupilos, para mí…

La política es una aberración, un mal necesario para todos y como todo en este país se torció, su principal sentido ya no existía, era algo que ahora ya no se necesitaba.

Solo que nosotros como buenos payasos, amantes de ilusiones nos gustaba hacer mucho circo, ese mismo circo que nos proponían los más poderosos, para seguir viviendo de eso que tanto vendía y tanto nos llenaba de gloria los bolsillos.

Total la gente se hundía y no le importaba, nunca se unían para quitarnos.

Y yo podía asesinara mil niñas o niños y nadie nos hacía nada.

Es increíble como las potencias mundiales siempre ven como el peor genocidio a un pasado dictador alemán, que fomento el nazismo y la gente pendeja, porque no se puede decir de otra forma se sigue creyendo esa tontería.

Somos dueños y creadores de obras maestras que con nuestra propaganda absurda han seguido manipulando gente… La idea de que él ha sido el único maldito… Y sin embargo a donde valla yo veo sangre, la veo en mis manos, en la de mis compañeros, en los policías, en los delincuentes, en los narcotraficantes, en toda la sociedad humana tan enajenada y perdida…

En las potencias mundiales, en todo hay más genocidio que en ese cabrón que ya no existe, nos hemos quedado tan cortos…

Pobre gente ignorante, pobre gente ilusa… Que jodidos están y que jodidos estarán toda su vida, digo esto, mientras me entran unas terribles ganas de golpear a mi mujer, llegando a mi casa…

La comida aún no estaba lista, la golpeo y ella llora…

No se defiende… Solo es una mujer interesada por eso ha aguantado tanto, por eso se los merece.

- Luego de unos segundos le pido disculpas, para seguir la misma rutina que nos ha llevado años de matrimonio. En el fondo sé que esa maldita perra, es la única que podrá quererme y aguantarme a un con toda mi monstruosidad.

La vida continua y a un no me pesa la culpa, recibo una llamada de un sacerdote que me pasa mi secretaria, mil cartas de el mismo sacerdote… En las audiencias ahí estaba ese cretino sacerdote, con una cara tan angelical, un hombre sumamente guapo que si no fuera porque era hombre, ya lo tendría bien garchado.

La iglesia pedía su limosna nuevamente, su tributo y yo no podía hacer otra cosa que darle una cita para hablar con el padre y fingir diplomacia, amabilidad algo que en el fondo no me interesaba.

Lo hacía como todo los años por mis hijos, por nuestra religión, por nuestro ritual, por rutina… Nadie me lo había pedido tan insistentemente como sé que ese padre venia hacerlo, y yo le di la cita no solo por la iglesia, por su discurso telefónico, también porque era tremendamente hermoso que tenía que verlo de cerca con mis propios ojos, cite a mis cuatro compañeros de aquella noche para que se sintieran libres al escuchar al sacerdote, al ver su felicidad en su rostro cuando recibiera el dinero para su iglesia.

Seriamos libres y poderosos, sin pecados como siempre… Justos con nuestro forma de manejar el país, de manejar a la gente. 

Simplemente hombres honestos que nadie nunca se atreverá a tocar.


CONTINUARA. 



Posdata: Si desean leer la pasada historia para entender pulsa este link , si desean leer todas las las historias anteriores, pulsen este otro, las encontraran en la parte de abajo.

Historia de creación de Cecy Gutiérrez, todos los derechos reservados.


No hay comentarios: